El polvo en suspensión son partículas diminutas que pueden permanecer en el aire durante mucho tiempo. Se producen tanto de forma natural como por actividades humanas (antropogénicas). Los polvos antropogénicos son especialmente críticos, ya que su composición química puede ser más perjudicial para la salud y las partículas penetran profundamente en las vías respiratorias.
Para poder clasificar mejor los riesgos para la salud del polvo en suspensión y las partículas finas, el polvo en suspensión se clasifica según su tamaño. Dado que las partículas no tienen una forma uniforme, se utiliza el denominado diámetro aerodinámico. Este describe el tamaño que tendría una partícula si tuviera una densidad estandarizada y una forma esférica.
Clasificación del polvo en suspensión según el tamaño de las partículas
| Denominación | Diámetro aerodinámico | Característica especial / Efecto |
| Partículas ultrafinas | < 100 nm | Pueden atravesar las membranas celulares y llegar al torrente sanguíneo |
| PM2,5 (partículas finas) | < 2,5 µm | Penetran profundamente en los pulmones y aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias |
| Partículas gruesas | > 2,5 µm | Tienden a depositarse en las vías respiratorias superiores |
| PM10 | < 10 µm | Provocan irritación de las vías respiratorias, pero en parte aún pueden ser interceptadas |
- Antropogénico frente a natural: ¿de dónde proviene el polvo?
- Polvo en suspensión natural: polen, arena, sal marina o ceniza volcánica.
- Partículas en suspensión antropogénicas: se generan por el tráfico, la industria, los procesos de combustión o las tecnologías de producción, como el mecanizado láser o la soldadura.
Precisamente en los procesos industriales se producen partículas que no solo contienen polvo en suspensión, sino también sustancias nocivas para la salud. Por eso es fundamental contar con un sistema de filtrado y aspiración adecuado.
Conclusión: no todos los polvos en suspensión son iguales
Mientras que los polvos naturales suelen aparecer solo a nivel local, las partículas generadas por el ser humano pueden tener efectos a largo plazo sobre la salud y el medio ambiente. La clasificación según el tamaño de las partículas, desde ultrafinas hasta PM10, ayuda a evaluar mejor el riesgo y a tomar las medidas de protección adecuadas.
Con un sistema de aspiración perfectamente adaptado, se puede capturar de forma fiable el polvo en suspensión y reducir significativamente la exposición en el lugar de trabajo.
Fuentes
- Agencia Federal de Medio Ambiente: ¿Qué es el polvo fino?
- PLOS One: La caracterización del humo quirúrgico de diversos tejidos y sus implicaciones para la seguridad laboral